29 enero 2011

Música de los hambrientos


desde Guatemala...

Trabajo presentado en la Plenaria 3: La problemática flademiana en las instancias de formación institucional, correspondiente a la temática del XVI Seminario Latinoamericano de Educación Musical

Ethel Batres, presidenta del FLADEM, hace una reflexión sobre la situación actual de los estudiantes que no pueden saciar su hambre de conocimiento...
estudiantes - emigrantes: dos palabras que están más cerca de lo que pensamos.


MÚSICA DE LOS HAMBRIENTOS
Por Ethel Batres
REFLEXIÓN SOBRE LA PRAXIS PEDAGÓGICA  A PARTIR DE LA CANCIÓN
Una estudiante de piano clásico comentó que deseaba  tocar una canción popular.  Solicitó ayuda a su profesor, quien le respondió  que no podía hacerlo  porque el programa no se lo permitía.   ¿Qué piensan que hizo ella? Dijo sencillamente: No importa que no me ayude, yo la voy a tocar.
Y en ese momento principió su viaje…  La negativa del maestro, el cierre de oportunidades, fue la causa para que ella decida  emigrar.   Principiará primero a ser “mojada”.
Veamos las causas:  ELLA ESTÁ HAMBRIENTA, necesitada, insatisfecha.
Sin contar con ninguna  especialidad en currículo, ni definir ninguna competencia, determina por sí misma que NECESITA HACER ALGO DISTINTO DE LO QUE LE IMPONEN.
Ella está hambrienta.  Hay molestia: insatisfacción por la metodología, por el contenido pobre, o por el contenido saturado o poco interesante que, muchas puede venir desde una dirección inapropiada (...)

(...)Hay un hambre, sí en nuestro centro escolar.  Pero no es el hambre “tradicional” que nos quisieron enseñar.  Aquella de los niños que se levantan simultáneamente, y con las gabachas blancas y almidonadas gritan: ¡Bue-nos di-as se-ño-ri-ta! ¿Qué nos va a en-se-ñar?
La música de los hambrientos se mueve con pocos recursos a los seminarios internacionales del Fladem,  la música de los hambrientos es coherente con una disposición para pararse ante otros y decir: mi formación es tan importante como la cantidad de períodos que imparto en la institución, la música de los hambrientos no tiene por qué padecer desnutrición.
Tener hambre, en esta parábola   es necesitar más, es no conformarse con lo poco que se tiene.
Hay estudiantes hambrientos, así como habemos maestros hambrientos.
Lo importante no es morir de hambre.  Más bien, importa, que el hambre nos mueva a buscar los recursos, las posibilidades, a tocar puertas y a tocar con las puertas, y a tocar dentro y fuera de ellas…
Se puede tener hambre siendo rico. Porque el hambre es una cuestión que va más allá de los recursos con los cuales contamos(...)
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1 comentario:

  1. qué hambre
    qué sed
    y qué importante saber
    que somos nosotros quienes sembramos
    cosechamos
    y saciamos esa hambre

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